jueves, 7 de noviembre de 2013

Monta Natural Sensitiva y Movimiento Humano

La monta  natural sensitiva es una monta basada en las reacciones naturales del caballo.

Por lo tanto, es una comunicación entre jinete y caballo, entendida según la naturaleza equina.
La monta natural sensitiva es una búsqueda de armonía entre jinete y caballo. Una coordinación fluida y libre de tensión que el caballo quiere tanto, o incluso más que nosotros.
Este tipo de monta es notable por la confianza, sensibilidad y entendimiento del jinete, sustentada por el amplio desarrollo del equilibrio estático y dinámico que se adquiere con su práctica.
La monta natural sensitiva se realiza sin montura: bien a pelo o con una manta en el dorso del caballo. De esta forma, se establece un contacto directo entre el cuerpo humano y el del animal.
De esta manera la relación se da libremente, en la confianza y la comunión, se desarrolla un mejor equilibrio a través de un asiento seguro y ajustado a los movimientos del caballo en una verdadera armonía y unidad con el caballo.

La monta natural sensitiva es una instancia para aprender gracias a la experiencia directa, sobre nosotros mismos, sobre el modo de relacionarnos con los demás, a partir de la vivencia consciente del movimiento humano, asistidos por un caballo.

Pero para llegar a éste resultado que supone  una auténtica transformación personal, no valen recetas, ni consignas mágicas, ni oraciones, ni sugestiones, únicamente es posible,  una profunda educación de la sensibilidad y la percepción corporales que desemboca en una toma de consciencia del propio cuerpo.

Donde las metas ecuestres del jinete están alineadas con el comportamiento locomotor natural del caballo.  Buscando la comunicación entre jinete  y caballo, entendida según la naturaleza y la lógica del caballo. Además al ir sin montura, este tipo de monta permite trabajar como ninguna otra el equilibrio, la postura, la coordinación, la sensibilidad y la confianza.
Con la monta natural sensitiva se aprende desde el principio a montar con entendimiento, sensibilidad y fluidez para que el caballo pueda ponerse en armonía por propia voluntad con nuestros deseos. Así, se podrá montar un caballo en cualquier lugar del mundo, sin importar el tipo de doma que tenga, con la confianza no sólo de no confundirle o ponerle nervioso, sino de que entenderá. Se aprende a montar con más confianza y placer, ya que, con este aprendizaje guiado por medio de ejercicios progresivos se va descubriendo cómo  sentirse cómodo y seguro encima de un caballo y cómo el caballo reacciona a nuestros movimientos. Se trata de una monta básica que sirve de base firme y fiable para la monta avanzada de cualquier disciplina.

A través del movimiento y el contacto directo con el animal. Comenzamos a sentir nuestro cuerpo, incrementando nuestra conciencia corporal. Además de aportarnos su calor corporal, el caballo, al andar, genera unos impulsos que nos transmite a través del movimiento de la pelvis y la columna vertebral, que se traducen en poderosos estímulos neurológicos, fisiológicos y psíquicos. En el plano psicológico, la monta natural ayuda a la persona a tener más confianza y seguridad en sí misma, a una mejor autorregulación  y modulación emocional, porque en ella el jinete no ejerce dominación ni fuerza sobre el caballo, y eso ayuda a la persona a tener más confianza y a estar más tranquila. 

Para la práctica de la  monta natural sensitiva se requiere de un cuerpo en armonía, un cuerpo pleno, libre de tensiones, bloqueos e inhibiciones, a través de un movimiento natural: fluido, armónico, libre y equilibrado.
A través de la monta natural sensitiva buscamos la manifestación de un cuerpo sensible, flexible y expresivo.
Que en la ejecución de diversos  ejercicios y actividades se desarrollarán las distintas habilidades  y competencias necesarias para realizar una adecuada monta, pero que intentaremos transferir a situaciones que se dan en el diario vivir.
El aprendizaje para este tipo de monta es un aprendizaje guiado. Y no hay que olvidar que el verdadero guía es el caballo. Si no hay tensión ni fuerza en cómo se le pide algo, y sale como  uno quiere, se está comunicando bien; si no, hay que notar lo que ha hecho el caballo y de qué manera, y comunicar de otra forma. Hay que experimentar con la consciencia de que el caballo es, al menos, tan sensible como uno, y una presión o movimiento que resultara desagradable para nosotros, será igual para él.

La monta natural sensitiva desde nuestra mirada es una propuesta educativa orientada a desarrollar el potencial humano a partir del aprendizaje consciente de sí mismo, despertando la capacidad del sujeto de participar activamente en los continuos procesos de interacción entre su funcionamiento biológico, el entorno y sus intenciones. Se parte de la  asunción de que el ser humano aprende a moverse. Si bien es cierto que nuestro cuerpo posee la habilidad y capacidad de realizar diversas acciones motoras, podríamos decir básicas, es en el espacio relacional de su habitar local en intercambio con el entorno, donde se adquieren las competencias motoras para la adaptabilidad, la integración y la operatividad, que posibilitarán ese estar ahí, ''siendo'' en el habitar local de su dominio de existencia, de su realidad personal. El desempeño y coordinación de todos los patrones de movimiento no es innato, más bien se desarrolla durante varios años con el proceso de maduración y en relación con las situaciones físicas, emocionales y culturales en que se encuentra el sujeto.

El movimiento es la manera como se vive la experiencia de ser y por tanto es un constante aprendizaje, una exploración estructurada y creativa a la vez de las posibilidades de acción de nuestra corporeidad sobre los objetos del entorno en variadas situaciones y en relación con los demás potenciando simultáneamente diversos procesos madurativos: crecimiento, fortalecimiento, flexibilización de la estructura física; la resolución de conflictos emocionales psicoafectivos, posibilitando el desapego, la autonomía, la autovaloración, el conocimiento, dominio y control del propio cuerpo; estimular, guiar y estructurar el conocimiento; dar cauce a la expresividad; a la investigación, a la comunicación y la colaboración con los demás.
La monta natural sensitiva nos conecta con el movimiento natural y orgánico para el cual nuestro cuerpo está construido y organizado, un movimiento que no debe dejarse de explorar, ejercitar y aprender, para poder fluir, crecer y desarrollarnos como personas plenas.

Esta actividad está dirigida a todas las personas, niños o adultos, con o sin experiencia  con caballos, que deseen explorar, conocer, ejercitarse y disfrutar de esta monta natural recreativa. Las sesiones son personalizadas siempre con la guía y supervisión de un facilitador.

Las actividades se realizan en las instalaciones del Club de Rodeo Chileno de La Reina, ubicado en el Parque Mahuida, Avda Alcalde Fernando Castillo Velasco 11095, comuna de La Reina.

Los cupos son limitados, para horarios, valores y consultas contactar a:

 Gustavo Becerra Pérez 

whatsapp
+56 9 91690983

    info.lossenderosdelcaballo@gmail.com