La monta natural sensitiva es una monta basada en las reacciones
naturales del caballo.
Por lo tanto, es
una comunicación entre jinete y
caballo, entendida según la naturaleza equina.
La monta natural sensitiva es una búsqueda de armonía entre jinete y caballo. Una coordinación fluida y libre de tensión que el caballo quiere tanto, o incluso más que nosotros.
Este tipo de
monta es notable por la confianza, sensibilidad y entendimiento del jinete,
sustentada por el amplio desarrollo del equilibrio estático y dinámico que se adquiere
con su práctica.
La monta natural sensitiva se realiza sin montura: bien a pelo o con una manta en el dorso del caballo. De
esta forma, se establece un contacto directo entre el cuerpo humano y el del
animal.
De esta manera
la relación se da libremente, en la
confianza y la comunión, se desarrolla un
mejor equilibrio a través de un asiento seguro
y ajustado a los movimientos del caballo en una verdadera armonía y unidad con el caballo.
La monta natural sensitiva es una instancia para aprender gracias a la experiencia directa, sobre nosotros
mismos, sobre el modo de relacionarnos con los demás, a partir de la vivencia consciente del movimiento humano,
asistidos por un caballo.
Pero para llegar a éste resultado que supone una
auténtica transformación personal, no valen recetas, ni consignas mágicas, ni oraciones, ni sugestiones, únicamente es posible, una
profunda educación de la sensibilidad y la
percepción corporales que desemboca en
una toma de consciencia del propio cuerpo.
Donde las metas ecuestres del jinete están alineadas con el comportamiento locomotor natural del caballo. Buscando la comunicación entre jinete y caballo, entendida según la naturaleza y la lógica del caballo. Además al ir sin montura, este tipo de monta permite trabajar como ninguna
otra el equilibrio, la postura, la coordinación, la sensibilidad y la confianza.
Con la monta natural sensitiva se aprende desde el
principio a montar con entendimiento, sensibilidad y fluidez para que el caballo pueda ponerse en armonía por propia voluntad con nuestros deseos. Así, se podrá montar un caballo en cualquier
lugar del mundo, sin importar el tipo de doma que tenga, con la confianza no sólo de no confundirle o ponerle nervioso, sino de que entenderá. Se aprende a montar con más confianza y
placer, ya que, con este aprendizaje guiado por medio de ejercicios progresivos se va descubriendo cómo
sentirse cómodo y seguro encima de
un caballo y cómo el caballo reacciona a nuestros movimientos. Se trata de una monta básica que sirve de base firme y fiable para la monta avanzada de cualquier
disciplina.
A través del movimiento y el contacto directo con el animal. Comenzamos a sentir
nuestro cuerpo, incrementando nuestra conciencia corporal. Además de aportarnos su calor corporal, el caballo, al andar, genera unos
impulsos que nos transmite a través del
movimiento de la pelvis y la columna vertebral, que se traducen en poderosos
estímulos neurológicos, fisiológicos y psíquicos. En el plano psicológico, la monta
natural ayuda a la persona a tener más confianza y
seguridad en sí misma, a una mejor autorregulación y modulación emocional, porque en ella el jinete no ejerce dominación ni fuerza sobre el caballo, y eso ayuda a la persona a tener más confianza y a estar más tranquila.
Para la práctica de la monta natural sensitiva se requiere de un
cuerpo en armonía, un cuerpo pleno,
libre de tensiones, bloqueos e inhibiciones, a través de un movimiento natural: fluido, armónico, libre y equilibrado.
A través de la monta natural sensitiva buscamos la manifestación de un cuerpo sensible, flexible y
expresivo.
Que en la
ejecución de diversos ejercicios y actividades se desarrollarán las distintas habilidades y competencias necesarias para realizar una
adecuada monta, pero que intentaremos transferir a situaciones que se dan en el
diario vivir.
El aprendizaje
para este tipo de monta es un aprendizaje guiado. Y no hay que olvidar que el
verdadero guía es el caballo. Si no
hay tensión ni fuerza en cómo se le pide algo, y sale como uno quiere, se está comunicando bien; si no, hay que notar lo que ha hecho el caballo y
de qué manera, y comunicar de
otra forma. Hay que experimentar con la consciencia de que el caballo es, al
menos, tan sensible como uno, y una presión o movimiento que resultara desagradable para nosotros, será igual para él.
La monta natural sensitiva desde nuestra mirada es una propuesta educativa orientada a
desarrollar el potencial humano a partir del aprendizaje consciente de sí mismo, despertando la capacidad del sujeto
de participar activamente en los continuos procesos de interacción entre su funcionamiento biológico, el entorno y sus intenciones. Se parte
de la asunción de que el ser humano aprende a moverse. Si bien es cierto que
nuestro cuerpo posee la habilidad y capacidad de realizar diversas acciones
motoras, podríamos decir básicas, es en el espacio relacional de su
habitar local en intercambio con el entorno, donde se adquieren las
competencias motoras para la adaptabilidad, la integración y la operatividad, que posibilitarán ese estar ahí, ''siendo'' en el habitar local de su dominio de existencia, de su
realidad personal. El desempeño y coordinación de todos los patrones de movimiento no es
innato, más bien se desarrolla
durante varios años con el proceso de
maduración y en relación con las situaciones físicas, emocionales y culturales en que se
encuentra el sujeto.
El movimiento es
la manera como se vive la experiencia de ser y por tanto es un constante
aprendizaje, una exploración estructurada y
creativa a la vez de las posibilidades de acción de nuestra corporeidad sobre los objetos del entorno en variadas
situaciones y en relación con los demás potenciando simultáneamente diversos procesos madurativos: crecimiento,
fortalecimiento, flexibilización de la estructura física; la resolución de conflictos emocionales psicoafectivos, posibilitando el
desapego, la autonomía, la autovaloración, el conocimiento, dominio y control del
propio cuerpo; estimular, guiar y estructurar el conocimiento; dar cauce a la
expresividad; a la investigación, a la comunicación y la colaboración con los demás.
La monta natural sensitiva nos conecta con el movimiento natural y orgánico para el cual nuestro cuerpo está construido y organizado, un movimiento que no debe dejarse de
explorar, ejercitar y aprender, para poder fluir, crecer y desarrollarnos como
personas plenas.
Esta actividad está dirigida a todas
las personas, niños o adultos, con o sin experiencia con caballos, que deseen explorar, conocer,
ejercitarse y disfrutar de esta monta natural recreativa. Las sesiones son personalizadas siempre con la guía y supervisión de un facilitador.
Las actividades se realizan en las instalaciones del Club de Rodeo Chileno de La Reina, ubicado en el Parque Mahuida, Avda Alcalde Fernando Castillo Velasco 11095, comuna de La Reina.
Los cupos son limitados, para horarios, valores y consultas contactar a:
Gustavo Becerra Pérez
whatsapp
+56 9 91690983
+56 9 91690983
info.lossenderosdelcaballo@gmail.com